Los agricultores denuncian que algunos grandes supermercados no quieren cebollas españolas

No hay compradores para la cebolla española, lista para recoger, espera en el campo a que alguien quiera pagar por ella. Así lo han denunciado los agricultores andaluces, que hace unos días protestaban por los precios absurdos a los que se les están pagando las verduras y su diferencia con el precio posterior en tienda.
Y es que, por mucho que la crisis del COVID-19 haya reforzado el discurso sobre la importancia del consumo de productos de proximidad, parece que la realidad en los supermercados no tiene nada que ver con esa bonita teoría.
Hace varios días ya que teníamos que haber recolectado, pero aquí no aparece nadie a comprar cebollas, lamenta un agricultor cordobés en un vídeo difundido por la revista Mercados.
Una auténtica ruina para los productores que llega en un momento que es especialmente delicado para el sector primario, que pese a ser vital para el abastecimiento durante las semanas de cuarentena, se está viendo muy afectado por la bajada de precios que, curiosamente, no repercute en el consumidor final.
“Que en las tiendas y supermercados hagan el esfuerzo de mirar el origen de las cebollas y optar por el producto español”, piden los productores.
La cebolla de importación acapara los lineales en los supermercados españoles, y además de obligar a bajar los precios en origen (a 7 céntimos según denuncian), está ocasionando que ni siquiera haya compradores para la cebolla andaluza.